·"Una receta no tiene alma, es el cocinero quien debe darle alma a la receta".


8/10/2010

LA BODEGUITA DE PLOCIA


LA BODEGUITA DE PLOCIA
C/ Plocia (antiguo burguer La Huella)
Cádiz
Cocina tradicional gaditana.
Conservas, ahumados, salazones, quesos, chacinas y chicharrones caseros, espárragos, brochetas...
Bodega con vinos de la Tierra de Cádiz.
Actualmente podemos disfrutar de la exposición de pintura de Gracia Gavira , pintora sevillana afincada en Cádiz, en su estudio de la calle San Miguel nº 11, con óleos a espátula, con vistas de las azoteas gaditanas.

1 comentario:

Mariano Del Río dijo...

Ayer viernes, visité de nuevo la Bodeguita de Plocia, donde agradecieron los comentarios que se han editado en la afamada revista global CosasDeComé.

Vuelvo a insistir en su visita, por varias razones:

Los chicharrones se hacen allí mismo en dos turnos, como en los buenos tiempos de AESA. Mediodía y noche. Garantizando que se comerán frescos y calentito aunque suenen antónimos.
Se especifican que son chicharrones de Chiclana, que confirmo por mi parte, ya que lo que desde hace algún tiempo se comercializan como chiclaneros, NO lo son, y corresponden a Conil. Con esto ha sucedido lo contrario del lugar de nacimiento del Tío de la Tiza, que todos aclamaban como conileño hasta que Javier Osuna (ratón de biblioteca y látigo del apañador de Costus) demostró con fotocopia del certificado de nacimiento que había nacido en Cádiz. Poeso, que los chiclaneros se adueñaron del chicharrón largo, con beta de grasa, blando, blanco y ausente de sal y sabor, y lo apadrinaron como Hijo Pródigo, mientras sus padres bilógicos, se entretenían en discoteques, chiringuitos de la Fontanilla, explosión inmobiliaria, apadrinamiento de la 4ª edad germánica y tanto deshacer.
Así que el chicharrón pequeño, patrimonio de toda la provincia, pero con el aliño de la tierra del Ladrillo, es el que podrás degustar en la Bodeguita de Plocia.
Funciona tan bien, que además ha conseguido la visita diaria de clientes fijos de establecimientos que en su día fueron las señas de identidad de la calle del Boquete y que hoy se dedican a espantar clientes y generar comentarios de formato angango a quien lo visitan. Pudimos ver, ayer, a varios clientes que han adoptado a la Bodeguita como lugar de referencia, refrigerio, cena y copa, y no me extraña, por qué Rafael Montero, es uno de los poquitos que quedan que entienden la restauración como un negocio compartido y distribuye el bienestar entre el propio establecimiento y los clientes, así todos son partícipes.

Y para reflejar una anécdota, solo tendrás que visitar los servicios, donde además de jabón en el dosificador (rara avis), papel higienico, tan heróico salvador, podrás enjuagarte la boca con Listerine de menta, así cuando vuelvas a la mesa, los acompañantes admirarán tu higiene y buen gusto.

Por finalizar: el precio es de lo más ajustado, y si dudas, que no creo, échale un vistazo al afrecho que anunican en el fosterjolibud ese nuevo de San Juan de Dios. Te subirá el colesterol y bajará la glucosa.

Poeso....que lo bien hecho, bien hecho está.

Y ahora, coges y te largas al burriquin